En el Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum rindió su primer informe de gobierno este 1 de septiembre de 2025. El evento no solo fue un recuento de cifras, también una puesta en escena de alianzas políticas, símbolos patrios y lealtades familiares.
La presidenta defendió su mandato como la continuidad de la Cuarta Transformación, destacando que la pobreza bajó de 41.9% a 29.5% de la población entre 2018 y 2024, y que el crecimiento económico superó los pronósticos pesimistas. Concluyó con la frase “¡Vamos bien y nos va a ir México!”, un mensaje directo de optimismo.
¿Quiénes estuvieron en primera fila?
El acto reunió a gobernadores, secretarios de Estado, legisladores y ministros de la Corte. Entre los más cercanos:
- Luz Elena González (Energía) y Jesús Esteva (Infraestructura), aliados de Sheinbaum desde la CDMX.
- Omar García Harfuch (Seguridad), Rosa Icela Rodríguez (Gobernación) y los titulares de Marina y Defensa.
- Hugo Aguilar Ortiz, presidente de la Suprema Corte, junto a los nuevos ministros.
- Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora del Banco de México.
- Gobernadores de Morena como Marina del Pilar, Layda Sansores e Indira Vizcaíno, pero también opositores como Maru Campos y Tere Jiménez, mostrando apertura política.
En la primera fila también se vio a su madre, Annie Pardo, a su esposo, Jesús María Tarriba, y a su hijo adoptivo, Rodrigo Ímaz, reforzando la imagen de respaldo familiar.
Crónica y simbolismo
El ambiente en el Salón Tesorería fue solemne: trajes oscuros, pantallas con imágenes de México y consignas patrióticas. Sheinbaum habló de igualdad de género, apoyo a pueblos originarios y soberanía nacional. Cerró con un enérgico “¡Viva México!”, apelando a la identidad colectiva y buscando conectar con un público joven.
Contexto político
Con niveles de aprobación cercanos al 79%, Sheinbaum llega fortalecida a este informe, aunque con la seguridad pública como el gran pendiente. Su discurso mostró la intención de profundizar el proyecto iniciado por López Obrador, a quien, aunque ausente, se le mencionó constantemente como guía de la 4T.
En resumen
El informe no fue solo cifras: fue un escaparate político. Las primeras filas hablaron tanto como el discurso: aliados estratégicos, familia cercana y ausencia de líderes opositores fuertes. Sheinbaum apostó por mezclar tradición y modernidad, reafirmando que su estilo es continuidad… pero también escenario propio.